SIGUIENTE NIVEL DE PODCASTING
El mundo del podcasting y los audiolibros es cada vez más popular entre los oyentes de hoy. Desde los crímenes reales hasta la historia antigua, cada vez son más los temas que se tratan en los estudios profesionales así como en los aspirantes a creadores de contenidos y narradores.
Lo esencial, lo correcto
Los podcasts deben destacar en dos áreas clave: contenido y calidad de audio. Dado que el componente visual suele faltar y que los podcasts suelen escucharse sobre la marcha, las voces de los locutores tienen que ser muy claras.
Cultura del hazlo tú mismo
No hace falta mucho equipo para empezar tu propio podcast: basta con un micrófono y un par de auriculares por persona, junto con un dispositivo de grabación adecuado y el software correspondiente, y ya se estaría listo para empezar.
El primer y omnipresente mantra de cualquier grabación profesional es: pon el contenido directamente en la fuente. Puede haber muchos problemas potenciales, como la reverberación, el clipping, el cross-talk, el siseo y otros ruidos que pueden hacer que las grabaciones resulten inutilizables. Con la experiencia y la formación se aprende a saber cómo y con qué herramientas hay que solucionar esos problemas.
Monitorización y postproducción
Unos auriculares adecuados, como los ADAM Audio Studio Pro SP-5, pueden utilizarse para monitorizar las señales vocales antes (en la prueba de sonido o calentamiento) y durante el proceso de grabación en sí, con el fin de evitar cualquier alteración en el material de audio, lo que le ahorrará horas de corrección en la postproducción.
Una vez realizada la grabación, un buen par de monitores de estudio es el arma preferida para la postproducción de podcasts. Son una de las herramientas más consolidadas en el ámbito del audio profesional y la radiodifusión desde hace décadas y ayudarán a garantizar que la mezcla suene bien en todos los dispositivos, incluso en los altavoces de los smartphones. El uso de monitores de estudio como los ADAM Audio T5V y T7V en la postproducción permitirán detectar y corregir cualquier error y mejorar la claridad.
Problemas frecuentes con las grabaciones vocales
- La comprensión de una grabación de voz puede verse afectada significativamente si hay demasiado ruido de fondo. La naturaleza del ruido, aleatoria pero normalmente constante, permite que los algoritmos de reducción de ruido mejoren la relación señal-ruido, pero no sin efectos. Con una buena monitorización, se puede distinguir claramente si las voces siguen sonando reales.
- Debido a la proximidad del orador al micrófono, los sonidos plosivos y siseantes pueden estar excesivamente representados en la grabación, lo que puede resultar molesto para el oyente. Las denominadas herramientas de “de-esser” permiten obtener un sonido natural y agradable para los oídos.
- La compresión suele utilizarse para nivelar el volumen de una grabación vocal. De este modo, los picos se suavizan y los fragmentos más suaves siguen siendo claramente audibles. La cantidad adecuada de compresión también puede añadir calidez y presencia al audio.